Balance de Alcine de Verano 2020

Este es el balance que ha hecho la Concejalía de Cultura sobre la edición de este año de Alcine de Verano.

Esta edición especial de Alcine de verano se ha realizado, como ya todos conocéis, en la Huerta del Obispo y ha recibido desde el 20 de julio a más de 4.500 espectadores para disfrutar de su programación.

Las sesiones se han celebrado lunes, martes y miércoles, al aire libre, a partir de las 22:00 horas, con reserva previa online o a través de la taquilla del Centro de Interpretación del Burgo de Santiuste, y  con asientos preasignados.

Este año cada día de la semana tenía una programación: Los lunes han estado dedicados a “Un año de película”, los martes se han reservado a “Los nuevos clásicos”, y los miércoles se han proyectado “Comedias españolas”.

Las películas que más público han recibido han sido: Parásitos, Fargo y Superlópez.

Las inclemencias meteorológicas obligaron a suspender las sesiones de “Seven” del 11 de agosto y “Los Miserables” del 10 de agosto. Esta última abrirá la primera sesión de Cine Club, que se prevé que comience a finales de septiembre.

Alcalá de Henares cuenta con una larga tradición de cines de verano. En la segunda mitad del siglo pasado albergó terrazas de verano con pantallas en diferentes barrios de la ciudad: el Alegría (1962, en la Calle Cánovas del Castillo); el Olimpia (1965, Calle Pintor Picasso); el Alcalá (1965, que posteriormente se convertiría en sala cerrada, en la Calle Santa Úrsula); el Real (1966, Avda. de Guadalajara); el Zulema (1968, Calle Cárcel Vieja)… La lista fue creciendo con otros espacios como el Cine Ferraz (Calle Ferraz) o Los Olivos, junto a la Puerta de Madrid.

Todos estos cines de verano desaparecieron hace años, si bien el Ayuntamiento de Alcalá de Henares retomó la idea para llegar hasta el actual ciclo Alcine de Verano, actividad que se ha venido desarrollando por diferentes barrios, y que este año, debido a las circunstancias sanitarias, se ha celebrado en un único espacio, la Huerta del Obispo, con aforo reducido y siguiendo todas las medidas higiénico-sanitarias para prevenir contagios por covid-19.

Las reflexiones personales, como espectadores que somos son:

La experiencia de poder reservar el asiento para las sesiones, los espectadores la valoran como estupenda y muy positiva, así que quizá para futuras ediciones se pueden valorar estos criterios impuestos por una circunstancia atípica que esperamos desaparezca lo antes posible. Es cierto que el formato de plazas de libre entrada no permite esa asignación, pero quizá se puede organizar de alguna manera … Ahí lo dejamos

También es importante, bajo nuestro criterio, el poder programar películas no aptas para todos los públicos que tengan el acceso restringido solo a los que cumplan los requisitos. Imagínense que pasa alguien con niños pequeños por una plaza mientras están proyectando el Hoyo … Igual traumatiza a algún peque 😉

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