Intensamente azules

El dramaturgo y académico electo Juan Mayorga propone en Intensamente azules, su quinto montaje como director y el más ingenioso en cuanto al humor que late en él, una historia con “origen biográfico” que se mueve entre la imaginación, los sueños y la realidad. Una disparatada metáfora sobre la fascinante aventura de atreverse a mirar el mundo como por primera vez, sobre cómo nos percibimos y cómo percibimos a los demás.

Una mañana, al despertar, encontré en el suelo, rotas, mis gafas de miope. Tras algunos instantes de desconcierto, recuperé la calma al recordar que tenía otras gafas graduadas: las de natación, que mi familia me había regalado en un cumpleaños. El caso es que empecé a moverme con ellas por la casa, lo que sorprendió un poco a mis hijos –a mi mujer no; a ella no le sorprendió nada-, sobre todo cuando salí al supermercado a comprar leche, que hacía falta. Fue en el súper donde me di cuenta de que, tanto como el modo en que yo veía a la gente, cambiaba el modo en que la gente me veía a mí.

Pruebe a ponerse unas gafas graduadas de natación y salga al mundo. Nadie se conformará con la explicación más sencilla –“Esta persona lleva esas gafas para no romperse la crisma”-. Unos te toman por provocador. Otros te tratan como alguien que necesita ayuda –ésos son los más peligrosos-. Algunos te prestan una atención que jamás te dieron. Y hay quien no te ve, quien te descarta como un error de su percepción –ante ésos vives en un estado de presencia ausencia muy interesante; ser una persona con gafas intensamente azules es lo más cerca que yo he estado de ser un ángel-

Al salir del súper, en la calle, saqué la libreta DIN-A7 que siempre me acompaña y empecé a escribir sobre lo que me pasaba y sobre lo que podía pasarme –desde niño me ha costado diferenciar lo uno de lo otro; detrás de mis gafas azules, me resultaba imposible distinguir-. Muy pronto sentí que ese texto –diario, relato, comentario a Schopenhauer, poema o lo que fuese, cuyo origen autobiográfico pone en duda mi hermano pequeño- tenía vocación de ser pronunciado, quería ser puesto en cuerpo, hacerse teatro.Juan Mayorga

La Loca de la Casa y Entrecajas.

Autor y director: Juan Mayorga. Ayudante de dirección: Elena Rayos. Escenografía y vestuario: Alejandro Andújar. Música: Jordi Francés. Iluminación: Juan Gómez Cornejo. Imagen y fotografías: Sergio Parra. Dirección técnica: Amalia Portes.

Intérprete: César Sarachu.
www.entrecajas.com

Vía culturalcala

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